LA OBRA DE ARTE SOY YO
- Andrea Rodríguez
- 9 dic 2015
- 3 Min. de lectura

Holaaa mundooo!!!
Antes que nada quiero disculparme por mi ausencia en el blog. La verdad es que la semana pasada fue súper atareada para mí ya que estoy en Miami y estuve trabajando con una galería en una de las ferias de arte de este año. Así que me fue muy difícil sentarme unas horas a ecribir un buen post. Sin embargo ya estoy libre y estoy más que feliz de poder estar de nuevo con ustedes.
Bueno pues les cuento que en esta semana estaba caminando por las calles de Miami y me encontré con esta frase ante mis pies: "La obra de arte soy yo"... Y sí, en un principio puede que sea una frase que se lee como una demostración de egocentrismo excesivo... pero creo que después de pensarla un rato es una frase muy sabia y por eso quise compartir con ustedes todos aquellos pensamientos que se me pasaron por la cabeza desde que la ví en las calles de Wynwood.
Hace unos años, cuando yo no estaba pasando por una buena relación conmigo misma, una de mis mejores amigas me dijo que yo no podía esperar que alguien me amara si yo no me amaba primero a mi misma. Desde ese momento no he olvidado esa frase y hoy en día creo que es de los mejores consejos que he recibido. Amarme antes que a nada está en mi lista de prioridades y todos los días intento trabajar en ello, en mí, casi como un artista que trabaja en su obra maestra.
Y es que pensándolo bien, cada uno de nosotros somos artistas y nuestra mejor obra somos nosotros mismos (o al menos así deberíamos sentirnos). Uno moldea su propia existencia y decide qué hacer y cómo sentirse.
Claro está que hay momentos en los que uno se harta de su obra y no la considera lo suficientemente buena o especial. Pero eso no significa que la pieza no haya recibido atención, tiempo y cariño. Por el contrario, luego de unos días de no querer verla, y si el artista está realmente comprometido con la obra, encontrará mil cosas en que trabajar y el amor para seguir moldeando la pieza.
Obviamente, es muy importante tener siempre presente que el artista hace una obra para sí mismo y porque este quiere hacerla pensando en su gusto propio y no en el de los demás. Por tanto es normal que haya gente que ame la pieza mientras otros la detestan. Y el hecho que la obra no le guste a todo el mundo no es culpa del artista. Así que si uno no le agrada a todos, o si a alguien no le gusta tu forma de ser, no te amargues, eso es normal y no debe ser nunca un problema para ti.
Lo más importante es que tú estes conforme y feliz de tí mismo (tu obra), que ya lo demás viene por añadidura. Si alguien ama tu obra y te aplaude como artista, muy bien. Si alguien detesta la pieza y dice que mejor te dediques a otra cosa, pues también está bien. Debemos entender que la belleza es relativa y que esta está en los ojos de quién mira. No vale la pena estresarse y amargarse por cómo los demás ven y entienden tu obra, es decir por cómo los demás te ven y te interpretan... Eso ya no depende de tí. Y sí no depende de tí, no tiene porque amargarte.
Así que sí, yo de verdad los invito a que todos los días se levanten y se digan a sí mismos: "La obra de arte soy yo". Y eso sí, que se lo digan cada día con más orgullo.
Claro, es muy importante que a la vez que se dicen esto entiendan que uno no es ni la única obra de arte, ni la mejor obra de todas. Uno es una más, igual de bella e igual de importante, pero nunca mejor que otra...
Espero les guste y que de verdad todos empecemos a ser más artistas :)
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